El COVID-19 se ha propagado rápidamente y ha traído muchos cambios más allá de una difícil situación sanitaria y económica. Las consecuencias y restricciones relacionadas con la pandemia han generado una acelerada evolución hacia la digitalización y el comercio electrónica
Para las empresas que se dedican a hacer negocios a nivel mundial, la cadena de suministro se ha convertido en un desafío mucho mayor. Es decir, para solicitar productos, lo deben realizar con una planificación y ejecución exhaustiva para garantizar que los consumidores tengan los productos que necesitan en el tiempo deseado.
Entre otras repercusiones que sintieron las empresas y en todas las industrias, fueron;
- Reducción en las demandas de los compradores de una amplia gama de productos
- Disminución de pedidos de fábricas y proveedores
- Escasez de bienes de consumo estándar como desinfectantes para manos, productos de papel y artículos de limpieza
A esto se suma, la dislocación de los contenedores de envío es otro problema que afecta la capacidad de las cadenas de suministro para abordar las demandas de los clientes y regresar a los niveles de servicio previos a la pandemia.
Muchos contenedores se utilizaron para entregar mercancías al comienzo de la pandemia, pero luego se dejaron inactivos debido a la falta de producción, y sin contenedores disponibles, las interrupciones adicionales en las cadenas de suministro tardarán meses en resolverse por completo.
La automatización en la industria del transporte marítimo es otra tendencia que aumentará después de la pandemia. Acelerar la velocidad a la que se transportan los productos es uno de los beneficios de la automatización. Otra es la capacidad de realizar un seguimiento de los contenedores de envío, para que se utilicen de manera más eficiente y no se queden inactivos mientras los productos esperan ser transportados.
Alrededor del 90 por ciento de todo el tráfico de carga que se mueve a nivel mundial se realiza por vía marítima, es decir, los contenedores son la principal manera en la que se transportan diferentes cargas.
A pesar de la dura situación sanitaria y económica del momento, el sector de la logística está encontrando su camino y demostrando una gran capacidad de adaptación y resiliencia, teniendo un papel esencial en la distribución de las vacunas contra el COVID-19.