Con el tiempo entendí que, en mi empresa, el almacén no es solamente el lugar donde guardo la mercancía, sino que se trata de una parte del negocio a la que le debemos prestar especial atención.
Además, es de suma importancia también de cara a nuestros clientes, al servicio que ofrecemos, ya que es el punto de partida de nuestro producto. Es en este lugar donde comienza la satisfacción o no de nuestros clientes.
Una vez que nuestro cliente se ha decidido en realizar una compra, nos toca recoger el producto del almacén y comprobar que está donde tiene que estar (para no retrasar su búsqueda y consiguiente envío) y en perfectas condiciones. Es por ello que debemos evitar cometer errores dentro de los almacenes para no afectar la cadena de suministro.
Aquí te comparto los errores que cometí hace un par de meses. ¡Evítalos!
Desorganización
Mi almacén era un completo DESORDEN, tanto que mis colaboradores dilataban más de 10 minutos buscando un producto. Desperdiciábamos más tiempo del necesario. Y esto generó una gran repercusión: aumento de los plazos de entrega, lo que se traduce en la disminución de satisfacción de nuestro cliente.
¿Por qué había tanto desorden en nuestro almacén? Como empresa íbamos creciendo, por ende, lo hacen también la cantidad de productos en la bodega, y si este no se mantiene organizado y no se respeta el espacio de cada producto, llegamos a perder la ubicación de los productos. Por eso te recomendamos organizar bien tus mercancías o adaptar un sistema de almacenaje que se adecue a tus necesidades.
Falta de gestión de Inventario
El elemento principal de toda la cadena de suministro es el aprovisionamiento, ¿qué quiere decir esto? Si existe un fallo en este punto puede desencadenar problemas de stocks, por exceso o por defecto. Afectando así, la eficiencia, eficacia y nuevamente la satisfacción del consumidor final. También afecta a la rentabilidad de la empresa, ya que una mala gestión del inventario puede provocar la pérdida por caducidad u obsolescencia de productos.
Falta de planificación
Lamentablemente este suele ser un común denominador en las empresas importadoras y exportadoras, las cuales esperan que el operador logístico solucione a última hora, los errores que pueden haber sido cometidos durante la cadena de suministro.
El operador logístico está obligado entonces a estar actualizado y capacitado para resolver estas necesidades de sus clientes. Además, en últimas las grandes soluciones son preventivas y no operativas.
En definitiva, para que el transporte y el almacenamiento de la mercancía sea lo más efectivo posible, hay que evitar, en su gran medida, la ejecución de estos errores.